La Costa jurásica de Asturias

Durante el Jurásico (hace unos 150 millones de años) la superficie terrestre era completamente distinta a la que conocemos ahora. La costa no era acantilada como lo es ahora ni tenía la misma orientación W-E que tiene hoy. En esta época no existía la Cordillera Cantábrica ni los relieves que hoy se observan.

Mediante la observación de las rocas jurásicas, geólogos de distintas especialidades (estratigrafía, paleontología, etc.) han ido reconstruyendo el tipo de clima, vegetación y ambientes sedimentarios que se sucedieron a lo largo de los 60 millones de años que duró el periodo Jurásico.

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Columna estratigráfica de las rocas jurásicas asturianas mostrando los tipos de roca y fósiles encontrados, reflejo del medio sedimentario en el que se depositaron.

Los fósiles encontrados en la zona, pertenecientes a los primeros momentos de la historia jurásica, hablan de una fauna compuesta por moluscos, crustáceos, crinoideos y gusanos. También se han encontrado restos de algunos dinosaurios marinos (ictiosaurios y plesiosauros). Esto indica que en estos momentos los terrenos que ahora pisamos se encontraban bajo el nivel del mar. Posteriormente la zona sufre un cambio drástico en el paisaje ya que la actividad tectónica produce la elevación del continente con la consiguiente retirada del mar. Se creó así un relieve irregular. El clima era de tipo árido, tal y como lo indica la presencia de caliches (sueloscarbonatados típicos de regiones áridas) y la presencia de raíces muy verticalizadas, indicando un nivel freático muy profundo. Esta elevación del continente produjo un cambio brusco de condiciones marinas a continentales existiendo un contacto neto entre las calizas y los materiales silíceos de la etapa continental. En estas condiciones “terrestres” aparecen los primeros indicios de dinosaurios, como son multitud de huellas e incluso vértebras.

El nivel del mar vuelve a subir ligeramente produciendo la inundación de esta región formándose un ambiente pantanoso y de tipo marisma donde habitaron los dinosaurios cuyos restos podemos contemplar en este tramo litoral. Los dinosaurios al desplazarse sobre un terreno fangoso o arenoso producen huellas sobre el terreno, llamadas icnitas. Hasta el momento se han contabilizado en la zona cerca de 500  huellas y diversos restos óseos de reptiles jurásicos y es esperable que la acción del oleaje sobre el acantilado vaya dejando al descubierto nuevos restos en el futuro.

Asturias cuenta con las huellas de dinosaurio más grandes del mundo  así como la huella más pequeña, correspondiente a un dinosaurio cuadrúpedo juvenil del tamaño aproximado a un perro actual. Además de huellas de branquiópodos, saudópodos, terópodos y otros, tanto bípedos como cuadrúpedos, carnívoros o vegetarianos en esta privilegiada parte del litoral peninsular se  han hallado también restos de tortugas, cocodrilos y reptiles marinos, peces, vegetales, troncos, pequeños organismos, huellas de oleaje jurásico, marcas de arroyos de aquella época, e infinidad de otros rastros.

La posterior actividad tectónica ligada a la Orogenia Alpina es la responsable de que las rocas no se encuentren en posición horizontal, tal como fueron depositadas, sino que aparecen en capas inclinadas, a veces casi verticales. Descartamos por lo tanto que estos grandes dinosaurios practicaran la escalada ;).

La costa jurásica asturiana se extiende desde Gijón hasta Ribadesella. En este tramo costero se pueden observar gran cantidad de huellas de dinosaurios, además de fósiles marinos y otras peculiaridades geológicas. Por ello hemos diseñado varias rutas en esta zona donde poder observar los restos de los grandes reptiles jurásicos, así como otros fósiles como ammonites, belemnites… y las zonas con el mejor azabache del mundo.

  1. rutas para visitar los distintos yacimientos de huellas de dinosaurios de la costa asturiana
  2. ruta del azabache
  3. ruta del estuario de villaviciosa