La costa oriental de Asturias

La singularidad de este sector del litoral radica en la naturaleza calcárea de las rocas que lo componen y en la compleja historia geológica que ha sufrido esta parte de la corteza terrestre. Por una parte los procesos de disolución kárstica han configurado en superficie un paisaje formado por dolinas (depresiones) y cuetos (elevaciones calizas). El karst en el interior del macizo rocoso se manifiesta por numerosos conductos subterráneos que forman una compleja red de galerías y conductos verticales. Los ascensos y descensos del nivel del mar ligados a las glaciaciones y a los procesos tectónicos asociados a la formación y erosión de la Cordillera Cantábrica, han generado grandes superficies aplanadas (rasas litorales) que conforman las denominadas «sierras planas» que dominan las zonas más elevadas de esta región. Estos cambios del nivel del mar a su vez han contribuido a la conexión de algunas simas con el nivel del mar formándose los cenotes, las dolinas de marea y los bufones, formas kárstico-marinas que, durante los temporales de mar, son capaces de expulsar columnas de agua marina a más de 50 m de altura.

La presencia de cuevas, el suave clima de las zonas costeras y la presencia del mar, fuente de alimento, han sido factores que han favorecido la ocupación de esta parte del litoral por el hombre prehistórico. Restos de útiles y herramientas, pinturas rupestres y concheros (acumulaciones de restos de conchas en la entrada de algunas cuevas) son algunos de los elementos que podemos encontrarnos en el litoral oriental asturiano. Ya en tiempos actuales, el aprovechamiento humano del entorno queda patente por la abundancia de restos de caleros (hornos de calcinación de la caliza donde se obtiene la cal), tejeras que aprovechan zonas donde se concentran arcillas, utensilios para la recogida del ocle e incluso molinos y viveros de marisco que se encuentran en el interior de algunas formas kárstico-marinas como son algunas dolinas de marea.

Tenemos a tu disposición diferentes rutas por los concejos de Ribadesella, Llanes y Ribadedeva  donde el karst litoral es el principal protagonista.