Costa Quebrada

El litoral de Costa Quebrada está catalogado en el Inventario de Puntos de Interés Geológico del IGME (Instituto Geológico y Minero de España), e incluido en la Red Natura 2000 como Zonas de Especial Conservación.

Hace unos 150 millones de años, la Península Ibérica se ubicaba en una posición diferente a la que ocupa actualmente. La Península estaba adosada al Norte de Europa de modo que Galicia y Bretaña estaban inicialmente unidas. En el Cretácico, entre los 140 y los 65 millones de años, la Península Ibérica comienza a rotar con respecto al continente europeo abriéndose entre ambos un mar que se corresponde con el actual Mar Cantábrico, así se dio lugar a la aparición de nuestro litoral. En el último periodo del proceso de apertura del Mar Cantábrico (hace entre 115 – 60 millones de años) se depositaron las rocas  que hoy constituyen los acantilados de la costa Quebrada.

En ese momento Asturias estaba bajo un mar cálido y poco profundo donde proliferaron organismos arrecifales como corales y algunos tipos de moluscos, dando lugar a la formación de calizas. Debido a un aumento de los aportes sedimentarios continentales, se depositan una serie de secuencias detríticas de limolitas y areniscas. Así en este sector del litoral cántabro encontramos toda una gama de calizas con mayores o menores aportes de materiales procedentes de la erosión de las zonas continentales generando una variedad de rocas como calcarenitas, calizas arcillosas, margas, calizas arenosas, etc, muchas de ellas con un importante contenido en fósiles.

Hace unos 45 millones de años, como consecuencia del empuje de África contra la Península Ibérica, se interrumpe la apertura del Mar Cantábrico y las rocas depositadas inicialmente como capas horizontales, se deformaron y levantaron formándose la actual Cordillera Cantábrica. En este contexto orogénico se produce el plegamiento de estas rocas en un gran sinclinal que se extiende desde la península de Santander hacia el sudoeste.

Costa Quebrada es el flanco norte de este sinclinal, por lo que en nuestro recorrido, desde San Juan de la Canal hasta Somocuevas, la edad de las rocas será progresivamente más antigua, abarcando un periodo de tiempo que comprende desde el Cretácico inferior hasta el Eoceno..

En general se trata de rocas poco resistentes a la erosión por lo que todo este sector está sometido a una intensa y continua erosión por parte de los procesos litorales. Consecuencia de esta erosión son los numerosos islotes que se observan en este sector costero, así como las ensenadas que alojan las principales playas y los numerosos derrumbes que se observan en el acantilado, alguno de grandes dimensiones, como el que se encuentra en Arnía.