Asturias disfruta de unos 350 km de abrupta costa que se extiende entre las Rías de Tinamayor, límite con la vecina Cantabria, y la Ría del Eo, al oeste, que hace de límite con Galicia. El litoral asturiano está representado predominantemente por acantilados, típicos de costas destructivas. Sólo localmente aparecen formas constructivas, como las playas y las dunas, o mixtas, como los estuarios, formados en origen por procesos erosivos y posteriormente rellenados por sedimentos.

Los tipos de roca en la costa

Uno de los factores más importantes que condicionan la forma de nuestra costa, son los derivados del control geológico, es decir, el tipo de materiales y su estructura tectónica.

Las importantes diferencias existentes entre los distintos conjuntos de materiales se manifiestan en el paisaje. Esta estrecha relación entre geología y geomorfología permite dividir la costa asturiana en tres grandes unidades:

  • zonas_geomorfologicas_asturias30La Costa occidental: Tramo de costa entre la desembocadura del río Eo y la desembocadura del río Nalón. Se trata de materiales siliciclásticos del Paleozoico Inferior (más de 400 millones de años), tratándose de alternancias de pizarras y cuarcitas alineadas NNE-SSO (color amarillo).
  • La Costa central: Tramo entre la ría del Nalón y la de Ribadesella. Por una parte se trata de areniscas y calizas del Paleozoico superior (400-250 millones de años) con direcciones NE-SO (color marrón) sobre las que se ubican rocas más jóvenes sobre todo del Triásico y del Jurásico (250 -150 millones de años) que presentan gran variedad en los tipos de rocas con suaves inclinaciones hacia el Este (color verde).  Aquí se sitúa la costa de los dinosaurios de la que hablamos en programas anteriores. La costa central es la más diversa y heterogénea en cuanto a los tipos de rocas y la orientación de sus capas.
  • La Costa oriental: Tramo de costa entre la ría de Ribadesella y la de Tina Mayor. En esta zona hay un predominio calizas de edad Carbonífero (300-350 millones de años), con direcciones E-O (color azul.

 

¿Cómo se forman las Playas?

La composición del sedimento de las playas dependerá de la fuente de la que procedan, existiendo fundamentalmente tres orígenes posibles:

  1. La disgregación del propio acantilado por los embates del oleaje que genera principalmente playas de cantos y gravas.
  2. Los sedimentos de origen fluvial, que dan lugar a playas con granulometrías variadas: cantos, gravas o arenas.
  3. Las arenas marinas de origen biológico, principalmente resultado de fragmentación de conchas y otros materiales de síntesis biológica.
DSCN7898

Restos de bivalvos formando parte principal de una playa. Isla de Cortegada (Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia).

Actualmente nos encontramos en un periodo en el que el nivel del mar está ascendiendo (el ritmo de ascenso medio se calcula en tornos a los 2-3 mm / año) es por ello que el oleaje va debilitando la parte baja del acantilado y se van rompiendo. Los bloques resultantes se acumulan en el pie del acantilado en donde son fragmentados en productos progresivamente menores, pudiendo evolucionar hacia una playa de cantos y gravas, como ocurre en el occidente de Asturias.

Playa de Punxéu desde la Punta de la Osa mostrando un deslizamiento reciente.

Playa de Punxéu desde la Punta de la Osa mostrando un deslizamiento reciente.

En el caso de las playas arenosas de la región, el origen del sedimento suele ser fluvial, aportado durante las avenidas relacionadas. Cuando este sedimento fluvial llega a la costa es recogido por las corrientes litorales que se dirigen hacia el Este, depositándolo a lo largo de las ensenadas costeras. El tamaño del sedimento depositado y su distribución depende principalmente de la energía del oleaje existente en el medio.

Dado que el sedimento aportado por el río es el resultado de la erosión fluvial del continente, la composición mineral del mismo dependerá del tipo de roca que constituye cada cuenca fluvial. En general, las playas arenosas de la región presentan una proporción elevada de granos de cuarzo, el mineral de roca más común y duradero.

Las playas más extensas y los campos dunares mejor desarrollados se sitúan al este de las grandes desembocaduras fluviales, pues el sedimento que resulta de la erosión fluvial del continente es trasladado en dirección Oeste a Este por las corrientes litorales.

Playón de Bayas, extenso arenal y campo de dunas creado por el aporte de material del río Nalón, cuya desembocadura se sitúa al fondo.

Playón de Bayas, extenso arenal y campo de dunas creado por el aporte de material del río Nalón, cuya desembocadura se sitúa al fondo.

Los principales sistemas dunares se sitúan al Este de las desembocaduras del Eo, el Navia y el Nalón, las cuencas fluviales de mayor entidad. El litoral oriental, mayoritariamente cárstico y, por ello, con una red de drenaje superficial muy escasa, apenas presenta sistemas dunares bien desarrollados o playas de gran extensión.

Los acantilados y las playas por zonas según el tipo de roca

  • Zona occidental. Desde el Eo hasta la desembocadura del Nalón. En esta región los acantilados se forman sobre una alternancia de materiales de tipo silíceo. Por una parte tenemos las areniscas y las cuarcitas que son rocas resistentes a la erosión que han dado lugar a los principales islotes y cabos, como son los Cabos Busto, Vidio. Aquí también afloran algunos niveles de rocas poco resistentes como son las pizarras cuya presencia favorece la formación de ensenadas, la mayoría de ellas constituidas por cantos y gravas, debido a la alta resistencia de las rocas que componen la mayoría de los acantilados de esta zona. Ejemplos de playas típicas del occidente son la playa de Canero, en la desembocadura del Esva o la Concha de Artedo. Las playas de arenas y los campos dunares de esta región están relacionadas con los aportes fluviales de los ríos Eo, Navia destacándose las playas y dunas de Penarronda, Navia, Flejulfe, Barayo u Otur.
  • Zona centro-occidental. Desde la desembocadura del Nalón hasta Gijón. Los materiales se disponen perpendicularmente a la línea de costa y se caracterizan por el fuerte contraste entre la resistencia de los tipos de rocas que aquí aparecen. Las resistentes cuarcitas que afloran en el Cabo Peña son las responsables de la formación del Cabo más importante de nuestra costa donde se encuentran los mayores acantilados de Asturias llegando casi a los 100 m de altura. Por otra parte aprovechando las rocas menos resistentes se han formado las mayores ensenadas de Asturias. La presencia al este del río Nalón, un río que recoge las aguas de casi un tercio de Asturias es el principal agente de aporte de arenas. El material arrastrado por el Nalón al llegar al mar es arrastrado por las corrientes litorales, que en Asturias siguen una dirección oeste-este, es por ello que en este sector se han formado las mayores playas y campos de dunas de Asturias como son Quebrantos, Playón de Bayas, Salinas o Xagó.
  • Zona centro-oriental. Desde Gijón a las proximidades de Ribadesella, se encuentran las rocas más jóvenes de nuestra costa, es por ello que apenas han estado afectados por las orogenias que levantaron la Cordillera Cantábrica, así se trata  de materiales poco deformados, favoreciendo una morfología de costa muy regular. En ella existen grandes volúmenes de materiales deslizados en la base del acantilado debidos al predominio de  movimientos de tierra en la evolución del acantilado.
  • La zona del oriente. Es una zona totalmente diferente del resto de la costa asturiana. La presencia dominante de calizas de dirección Este-Oeste impone una morfología y dinámicas características. La resistencia de las calizas ha formado verticales acantilados de unos 25-30 m de altura que evolucionan por grandes avalanchas de rocas cuando la base del acantilado es descalzada por el oleaje.

DSCF0458

Las rasas o sierras planas

Al Sur de la línea de costa, la franja litoral asturiana forma una estrecha faja de territorio de no más de seis kilómetros y en ocasiones algunas centenas de metros, delimitada claramente en gran parte de su longitud por las sierras litorales. El elemento más característico de la franja litoral asturiana son las rasas costeras, sierras planas o llanos. Las rasas constituyen largas y estrechas planicies que se inician en la cresta de los actuales acantilados y se escalonan hasta terminar por confundirse con las estribaciones montañosas más cercanas al mar. Se trata de plataformas arrasadas por el mar en los periodos en los que el nivel del mar estaba más alto y que posteriormente han quedado emergidas por la elevación isostática del continente.

  • La gran rasa occidental. Estas superficies se conservan mejor en los materiales cuarcíticos por eso la rasa es el elemento que domina todo el paisaje de la marina del Occidente. Como las cuarcitas son materiales impermeables en todo el oriente se ubican los principales cursos fluviales así que la rasa aparece seccionada por profundos valles fluviales perpendiculares a la línea de costa ya que aprovechan la dirección de las capas en esta zona.
rasas_vidio

Panorámica desde el Cabo Vidio. Las rasas del occidente se extienden durante toda la franja costera alcanzando anchuras de más de 4 km.

  • En las rasas orientales. La dominancia de calizas, rocas permeables en los que la disolución kárstica por el agua de lluvia ha desdibujado la superficie originalmente planas. Sólo en los niveles cuarcíticos se conservan las superficies allanadas, llamadas sierras planas.